Años antes de que el famoso actor Michael Landon obtuviera su reconocido papel de Charles Ingalls en la exitosa serie “Little House on the Prairie”, la estrella de Hollywood invirtió gran parte de sus ganancias adquiridas por su participación en el programa “Bonanza” para comprar una casa de estilo renacimiento español en la ciudad de Los Ángeles, donde tenía planes de asentar su familia.
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Si bien disfrutó un buen tiempo de la vivienda junto a sus seres queridos, pronto se divorciaría de su primera esposa Dodie Levy-Fraser, en medio de una creciente fama y un sinfín de aventuras que lo llevaron a encontrar el amor en otra persona. El primer matrimonio solo pudo crear recuerdos en el inmueble de 4,795 pies cuadrados durante un año y medio, pues al poco tiempo Landon se casó con Lynn Noe.
Al inicio, la familia que incluía al hijo de Fraser, de su primer matrimonio, y dos hijos adoptados de los entonces esposos, parecían adaptarse a las perfección al enorme inmueble que lucía como una hermosa obra de arte. Las paredes de la mansión vieron convivir en ella diversos gatos, un perro y muchos invitados como la escritora Rona Barret, quien no dudó en hacer una nota del lugar en su columna de espectáculos.
LA CASA ES VENDIDA
Con el fin de hacer el ambiente aún más ameno, Landon no escatimó en gastos y construyó una enorme piscina en el verano de 1960, según revelan los permisos que se tramitaron en la época. Desafortunadamente, en febrero de 1962 la casa fue vendida; no hay información de donde vivió la familia en los siguientes meses, pero Landon y Fraser finalizaron su divorcio ese mismo año.
CARACTERÍSTICAS DE LA MANSIÓN
A pesar de las otras propiedades que tuvo el protagonista de “La familia Ingalls”, la casa de Los Ángeles es la más recordada en diversos artículos y fotografías de la época, y es fácil saber el porqué. La hermosa mansión de estuco blanco, construida en 1926, cuenta con puertas arqueadas, balcones estilo Julieta, baldosas de terracota y baños antiguos.
“El romance y la arquitectura decidida nunca fallan en esta casa, ni por un momento. Nada se compara “, así fue como calificó el famoso inmueble la corredora Patricia Ruben.
La enorme puerta de madera arqueada es otro de los atractivos, el cual se abre a un vestíbulo de dos pisos con una escalera de caracol en el interior, que dirige hasta un techo abovedado circular, estarcido a mano. Al otro lado de la escalera se puede apreciar una sala de estar hundida con vigas de madera pintadas a mano y una chimenea que está iluminada por un gran ventanal con vidrieras.
La sala se conecta al ambiente de juegos que tiene ventanas con vista al jardín, de 0.27 acres, y una piscina. Así mismo, desde el vestíbulo principal, los huéspedes pueden acceder a una sala de desayuno octogonal, un comedor con grandes ventanales y una cocina de color blanco brillante. La cocina tiene baldosas rojas de terracota, una ventana arqueada y una placa para salpicaduras de baldosas estampadas.
En el segundo nivel, la mayoría de los dormitorios tienen balcones; los baños al igual que otros ambientes tienen puertas arqueadas y azulejos antiguos con toques de rosa y verde.
LAS ZONAS DE ENTRETENIMIENTO
La casa también cuenta con una amplia sala de proyección que incluye un bar completo con azulejos blancos y negros, un protector contra salpicaduras de espejo, encimeras negras y asientos para tres. Así mismo, la barra conduce a un cine en casa basado en un proyector con una pantalla retráctil. La sala tiene seis asientos de teatro de terciopelo rojo, un óculo de vidriera de colores, una chimenea, un enorme cartel de “Carter el Grande” y columnas con pedestales de mármol negro.