A sus 40 años, Nacho, el cantante venezolano de música pop y urbana que será parte del Lima Music Fest este 25 de mayo en el Estadio Nacional, admite que usualmente, y no solo por haber cumplido las cuatro décadas, hace una retrospectiva de su vida.
“Siempre trato de analizar lo que podemos considerar desaciertos, que hoy entiendo, incluso los errores, son parte del proceso del aprendizaje, parte del proceso para moldear, digamos, una mejor versión de uno mismo. Además, me gusta cuestionar cuál es el éxito real de la vida, el éxito que uno considera no es el mismo que puede ser considerado por el público. ¿No es el éxito real la salud o la familia?”.
Ustedes, los artistas, lo tienen difícil, el éxito significa estar siempre un paso adelante... Hay que aceptar que a veces uno se considera eterno, y no te das cuenta de que todo pasa, de que las generaciones cambian. Siempre hay muchas cosas nuevas que aprender para los que venimos de una formación distinta, todos los días salen nuevas maneras de hacer las cosas; nuevas técnicas, recursos, y talentos, de los cuales también tenemos que estar dispuestos a aprender.
En estos nuevos tiempos hay una exigencia de lanzar canciones cada mes, ¿estás de acuerdo? La verdad, depende de lo que te haga feliz ¿Entiendes? Si te hace feliz, el consumo de tu música, con muchos números a través de plataformas digitales, etc., pues quizá se tiene que ir a ese ritmo. Para poder estar en ese ritmo, perder momentos especiales con tus hermanos, con tu familia, amigos, si eso no te hace falta, si prefieres estar en un estudio todo el tiempo produciendo música para consumo del público, entonces tienes que hacerlo.
Decidiste dejar Chino y Nacho en el mejor momento, con una agenda repleta ¿cómo decides manejar tu carrera ahora? Yo trato de llevarlo con equilibrio, quizá los jovencitos que tienen 20 años, están ahorita en ese ritmo vertiginoso y con el tiempo van entendiendo cosas que hoy entiendo yo, y tienen que pasar por su proceso. Hoy trato de ser más equilibrado, de estar mucho con mi familia, pero entendiendo que el sustento de ellos es principalmente el trabajo que yo hago y en lo que me desempeño.
No se trata de tirar todo por la borda.. No, tampoco puedo abandonar mi trabajo en la música porque tengo un montón de hijos que ven en mí el soporte de la posibilidad de poder lograr sus sueños, entonces sigo trabajando muy duro. Eso así, quisiera que la música de hoy fuera menos desechable, pero también acepto con humildad lo que está sucediendo y trato de aprender de ese ritmo, de no ponerme a nadar contra la corriente. Tampoco quiero ser un cascarrabias y decir, no, en mis tiempos las cosas no se hacían así.
La gente que está en la industria musical nunca menosprecia los géneros musicales de hoy. Sí, yo respeto enormemente el arte de los chicos y de los colegas que están haciendo música en esta época y de la manera en que se hace. De hecho siempre intento entrar en sesiones de estudio con estos colegas que recién están empezando y apenas construyendo éxitos musicales porque aprendo muchísimo de ellos en materia de interpretación, porque siento que puedo buscar la manera de innovar a través de mi esencia.
¿Una reunión con Chino está descartada? No, eso no está para nada descartado, hoy menos que nunca desechamos esa posibilidad porque hoy, cualquier tema de orgullo y de ego que pudimos tener en nuestros momentos de inmadurez, no se hacen presentes en este momento. En este encuentro que hemos tenido en el tema de su rehabilitación, de su salud, nos ha servido para el crecimiento espiritual de ambos.
Definitivamente hay una hermandad entre ustedes. Nos hemos encontrado y hemos aprendido a asentar ese amor que mutuamente nos sentimos como hermanos y a valorarlo más que nunca; estamos planificando cosas juntos. Yo sigo trabajando para adelante , en muchos otros proyectos y Chino siempre será uno de ellos.