A raíz del destape del historial de acoso sexual por Harvey Weinstein, las actrices estadounidenses Gwyneth Paltrow y Angelina Jolie confesaron también ser víctimas del abuso sexual del potentado productor de Hollywood.
Las acusaciones datan de la década de 1990, días en que Weinstein dirigia la productora “Miramax”, un estudio de cine independiente que era dominio del gigante cinematográfico “Walt Disney Co”.
El jueves 5 de octubre, “The New York Times” sacó a la luz el escándalo, fundamentado en “docenas” de revelaciones de antiguos y actuales empleados de la empresa que no titubearon al ofrecer pormenores acerca de la conducta de Weinstein.
Gwyneth Paltrow
Paltrow relató al diario “The New York Times” que antes de rodar la película “Emma” (1996), cuando tenía 22 años y comenzaba su carrera, Weinstein la convocó en su hotel y le sugirió ir a su habitación a hacerle masajes, algo que rechazó.
“Era una niña, iba a participar (en la película), estaba petrificada”, dijo al diario Paltrow, cuya pareja de entonces, el también actor Brad Pitt, se enfrentó al productor a raíz de ese avance no deseado.
Según la actriz, Weinstein la amenazó para que no lo contara. “Pensaba que me iba a despedir”, añadió.
Angelina Jolie
Angelina Jolie, en un correo electrónico, señaló que a finales de la década de los 90, durante el lanzamiento de la cinta “Playing by heart”, también rechazó avances del productor de cine en una habitación de hotel, el denominador común de varias de las alegaciones que han salido a la luz estos días.
“Tuve una mala experiencia con Harvey Weinstein en mi juventud y como resultado elegí no trabajar nunca con él de nuevo y advertir a otros cuando lo hacían”, declaró Jolie, quien calificó dicho comportamiento hacia mujeres “en cualquier campo, en cualquier país, inaceptable”.
Asia Argento
De acuerdo a la información de “The New Yorker”, tres mujeres alegan que fueron violadas por Weinstein, entre ellas la actriz italiana Asia Argento, cuatro hablan de tocamientos no deseados que se pueden considerar abuso y otras cuatro de exhibicionismo.