Tiene fama de ser una persona sarcástica y poco tolerante. Sin embargo, el actor cómico Ricky Tosso, quien participa actualmente en la obra A la gente le gusta el té, reconoce en entrevista con Correo, sin el mayor enojo, que siempre ha sido “perfeccionista” y eso le ha traído varios problemas.
¿Cuál es tu papel en la comedia teatral A la gente le gusta el té?
Interpreto a Arturo, un actor venido a menos, pero muy soberbio. Lo contratan porque no hay otro que pueda realizar el papel. Se odia con la protagonista, hay pullas y cuchillos que vuelan por el ambiente. En el primer acto hay un ensayo y en el segundo va la obra. ¡Yo quiero divertirme! Hay un elenco muy bueno: Renzo Schuller, Franco Cabrera, Ana Cecilia Natteri. El espectador se ahoga de risa con nosotros.
¿Disfrutas tu labor como jurado en Tu cara me suena?
Claro, enseñar a los chicos es fantástico. Los ensayos son de lunes a viernes y juntos creamos a cada personaje. Yo soy perfeccionista y pido excelencia total a mis compañeros. Esta característica me ha causado problemas en todo nivel. Me gusta hacer las cosas bien y hay gente a la que no le gusta que le exijan.
¿Tu hijo Stefano también es perfeccionista?
Es igualito a mí, que haga lo que considere conveniente, no pienso cortar sus alas. Lo único que le recomiendo es que respete el apellido. Yo tengo 43 años de actor y mi mejor legado es mi apellido.
¿Por qué la necesidad de ser actor si nunca sabes qué vendrá mañana?
Es la pasión de ser artista. Yo estuve muchos años sin trabajo, en el año 99 me botaron de América Producciones y más de un año hice nada. Volví al café teatro, al café concert y luego retorné a la televisión. Hay momentos duros, pero es lo que yo elegí.