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Un chef no tuvo mejor idea que hacer adictos a sus comensales no con exquisita comida sino con opio, el mismo que que colocaba en cada potaje que servía.
El restaurante de comida china, ubicado en Yenán, reconoció haber usado en sus platos de tallarines: semillas de amapola, planta de la que se extrae el opio.
Las ventas en el local de comida fueron en aumento de manera sorprendente pese a que sus potajes no eran para nada espectaculares como muchos pensarían.
Un comensal, identificado como Liu Ju You, sospechaba tiempo atrás de las malas prácticas en la cocina y decidió hacerse una prueba de antidoping, pues estaba seguro que lo que comía ahí provocaba una extraña sensación en él.
Liu Ju You animó a sus familiares a ir a cenar allí y para su sorpresa, tras hacerles a todos otra prueba de drogas, dieron también positivo.
Las autoridades se presentaron en el local y confirmaron que uno de los ingredientes usados por los cocineros era el opio, ingrediente que dio positivo en el control de drogas de los comensales. Esto ocasionaba que el narcótico genere adicción entre los clientes y que estos finalmente retornen por más y más comida.
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