El invalorable aporte de la periodista e investigadora Hirka Roca Rey a la difusión de la cultura gastronómica peruana, representa hoy, en el Día Internacional de la Mujer, el ejemplo vivo de una profesional que ha marcado pauta en su oficio que le ha merecido grandes reconocimientos. El más reciente, y de categoría internacional, es el premio Excelencias Gourmet 2022 como periodista gastronómica, entregado durante la Feria Internacional de Turismo (Fitur), en la ciudad de Madrid, España.
¿Recibir un premio tan importante por tu trabajo, te lleva a hacer un recuento de todo lo que has hecho?
Me pasan varias cosas, me pasa una, que el reconocimiento viene de afuera y no es de aquí, entonces eso es un punto importante. No sé por qué el peruano, no lo vemos a veces, o esperamos que la gente no esté para ver o entender algunas cosas, para hacerles homenajes. Pero, por qué por ejemplo, España ve quiénes pueden haber colaborado con el boom gastronómico de un país y no ve con envidia o mezquindad, y se detiene a ver a otra cocina cercana, que crece y valora.
¿Por qué no reconocer lo que se hace aquí y esperar que las distinciones vengan de afuera?
Nosotros damos por hecho que la comida peruana, que la gastronomía peruana es buena, y tiene que ser la mejor en el mundo, pero no es así, hay que hacer las cosas y hay que trabajar para eso. No solamente son los chefs, y es un gran trabajo el que hacen ellos, pero hay atrás, y delante y al frente de ellos, muchísima gente trabajando. Los medios tratan de difundirlo de alguna manera cuando hacen bien su trabajo, entonces somos todos una cadena.
El premio Excelencias Gourmet es a toda tu carrera como periodista.
El premio me lo dan por varias cosas, primero que mi papá fue el creador de esta cocina novoandina, pudo llamarse de otra manera, pero era mirar un poco hacia la despensa de la biodiversidad en el Perú. En esos años, finales de los 70, primeros años de los 80, a nadie se le ocurría mirar al insumo peruano. Entonces empezó a hacer el taller mi papá con una visión muy, muy grande, él es mi fuente de inspiración, por supuesto, y empezamos a unir propósitos, yo tenía 21 años, caminamos juntos esta ruta, y en un principio hice Pantagruel, que fue el primer restaurante con la nueva cocina peruana que nadie había puesto.
Estamos hablando de antes del boom gastronómico en el Perú
Por supuesto, estamos hablando del año 1996, y que Gastón (Acurio) tenía su restaurante a dos cuadras, y hacía cocina francesa, y él venía y nos visitaba. Él venía a mi cocina y miraba y me decía cómo cocinas la quinua y yo sacaba unas canastas de aguaymanto, hacíamos pan de papa, pan de oca, hacíamos coca sours y vendíamos 300 en la noche.
¿Paralelamente empezaste con la difusión?
Cuando dejé Pantagruel, que estuvo desde 1996 al 2000, yo en el 2000 me fui a Napa Valley a trabajar dos años, trabajé en cocina también, y luego me empezaron a pedir que ayude en correcciones del primer coleccionable que quiso hacer mi papá para El Comercio. Yo soy Comunicadora de profesión y soy cocinera desde muy niña, digamos que hago crítica y hago gastronomía, así empecé a involucrarme en la difusión.
¿Hay críticos que no cocinan?
Efectivamente, es bien loco, pero tú sabes lo que es hacer coleccionables, recetarios, sin saber cocinar. Entonces cuando regresé al Perú en el 2002, me metí a ayudar allí en el diario. Mi viejo me delegó, me dijo el norte lo has tenido siempre y ahora que tenemos el mismo propósito, y tú ya sabes cuál es.
¿Qué se viene para el futuro?
Yo diría que siempre estaré relacionada con la cocina, que es un arte y una ciencia que evoluciona día a día. No pensemos que ya se hizo todo, que la tradición es importante siempre, pero la cocina evoluciona y siempre hay que seguir creando, seguir haciendo cosas nuevas. Para mí es muy importante decir que mi papá fue mi fuente del conocimiento, de inspiración, y todo, pero que yo soy Hirka Roca Rey. Yo he hecho lo que he hecho, y él hizo lo que él hizo, y eso es muy importante destacarlo.