El pequeño Aldi Rizal que hace unos años impresionó al mundo por su adicción al cigarrillo logró superar este vicio tras recibir tratamiento.
Sin embargo, ahora el pequeño adoptó otro vicio: gusta y como en grandes cantidades comida chatarra y leche condensada.
Aldi Rizal tiene sobrepeso y su familia cuenta que el pequeño come tres latas de leche condensada al día y si no le dan se golpea la cabeza contra la pared.
Como se recuerda, el menor fumaba hasta dos paquetes de cigarros por día y fue el gobierno indonesio quien pagó el tratamiento de desintoxicación.