Sabemos que el éxito en las tareas domésticas es una cuestión cotidiana y que, además de limpiar la casa hay que procurar ensuciarla lo menos posible. Sin embargo, la cosa se complica cuando se trata de la cocina, uno de los lugares más conflictivos a la hora de limpiar.
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En la cocina se acumula mucha grasa, que puede ser muy difícil de eliminar. Es por eso que es importante mantenerla libre de ellas. Por ello, hoy te compartimos algunos hacks muy fáciles que lo harán posible. Con estos trucos caseros, dejar tu cocina impecable no volverá a ser un suplicio.
1. Protege tus superficies
Si no quieres que las superficies de tu cocina se ensucien, lo mejor es protegerlas. Para esto hay trucos como poner papel de aluminio en la zona donde cocinas. Solo ten en cuenta que colocar materiales de este tipo sobre tu cocina puede resultar un tanto peligroso, por lo que debes evitarlos a toda costa.
2. Tapa cuando cocines
Puede sonar obvio pero tapar las ollas y las sartenes mientras cocinas hará que tu estufa y la pared estén libres de salpicaduras. En caso de que lo que prepares no se pueda tapar porque necesitas que evapore, puedes probar con las tapas anti-salpicaduras. Las puedes adquirir a través de Internet.
3. Ventila la cocina
Mantener bien aireada la zona de tu cocina, sobre todo cuando estas frente a ella, hará más difícil que la grasa se asiente sobre las superficies, no lo evitará del todo pero al ventilar bien tu cocina, mantendrás una temperatura estable y ayudarás a que el calor no fije la grasa en tus superficies.
4. Usa tu campana
Si tienes una campana extractora en tu cocina es momento de usarla. Puede reducir mucho el tiempo de limpieza de esta área, su función es la de extraer todo el humo y la grasa que se encuentra en suspensión en el aire. También debes de tener en cuenta que una limpieza periódica de tu campana ayudará a mantener tu cocina limpia y a alargar la vida de este electrodoméstico de la cocina.
5. Limpiar bien y a menudo
Si no quieres que se acumule grasa en tu cocina, el consejo más evidente, pero también el más fácil y efectivo es limpiar con frecuencia. Para ello, debes mantener una limpieza constante de las superficies y utensilios de cocina. Para hacerlo, asegúrate de usar los productos adecuados.