La Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan) advirtió hoy de que unas 40.000 reses han muerto en el norte del país a raíz de la fuerte sequía que afecta la zona, lo que supone unas pérdidas de 17,3 millones de dólares para los productores.
El subgerente de Ciencia y Tecnología de Fedegan, César García, dijo a Efe que la región Caribe aporta unos 7 millones de bovinos, un 30 % del inventario nacional, que se calcula en 23 millones de cabezas.
“Además de esas pérdidas, hay otras como que la producción de leche se merma entre un 30 %, un 40 % y un 50 %”, afirmó el experto, quien alertó de afectaciones como la reducción “en un 30 %” del peso del ganado a consecuencia de la falta de agua.
Cifras de Fedegan indican que en 2013 el hato bovino en Colombia fue de 22,4 millones de cabezas, un 1,2 % menos que el año anterior.
El gremio atribuyó la disminución del hato bovino, entre otros, a fenómenos climáticos.
Para atender la crisis que vislumbra el sector por la sequía y ante el anuncio del fenómeno de El Niño, García dijo que Fedegan pidió al Gobierno la creación de “una línea especial de crédito a cinco años”, con un periodo de gracia de dos años, tiempo en el que, según el portavoz, estiman que los ganaderos tardarán en recuperarse.
Los recursos podrían usarse para la siembra de “cultivos para la producción de comida”, como maíz y avena, así como para la financiación de maquinaria, sistemas de riego y la exploración de pozos profundos de agua, explicó el funcionario.
García propuso además que se capacite a los ganaderos para afrontar este tipo de fenómenos, al asegurar que “se van a seguir registrando” y “hay que estar preparados”.