Un pastor evangélico y el conductor de un autobús escolar fueron acusados este viernes en Colombia por el incendio que hace tres meses provocó la muerte de 33 niños y una mujer en Fundación (norte), informaron fuentes de la Fiscalía.
El pastor de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia Manuel Ibarra y el conductor Jaime Gutiérrez fueron acusados “por el delito de homicidio simple en la modalidad de dolo eventual” y se exponen a cumplir 60 años de cárcel, la pena máxima de Colombia, indicaron las fuentes.
El accidente, ocurrido el 18 de mayo en Fundación, acabó con la vida de 33 niños que volvían de un servicio religioso dominical en el autobús conducido por Gutiérrez, a quien la Fiscalía le adjudica conducta dolosa por inyectar gasolina en el carburador del vehículo para intentar ponerlo en marcha, dijeron las fuentes.
Gutiérrez no tenía licencia de conducir y el vehículo de transporte escolar, que llevaba más de 50 niños de entre tres y 12 años, circulaba ilegalmente y con sobrecarga. Además, no tenía el seguro obligatorio y su certificado de revisión mecánica estaba vencido.
Ibarra, en tanto, es acusado de haber contratado el vehículo sin verificar si cumplía con las condiciones de seguridad para transportar a los menores. Una hija de siete años del pastor, abogado de profesión, también murió en el accidente. (AFP)