Las autoridades de Angola han “prohibido” el islam y se han comenzado a cerrar mezquitas en un esfuerzo por frenar la propagación del extremismo musulmán, informan medios africanos. De esta manera, Angola se convierte en el primer país en el mundo en prohibir dicha religión.
De acuerdo al diario marroquí 'La Noubelle Tribune', que cita a la ministra angoleña de Cultura, Rosa Cruz e Silva, “el proceso de legalización del islam no ha sido aprobado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos angoleño, y por lo tanto las mezquitas en todo el país serán cerradas y demolidas”.
Además, la nación surafricana, de mayoría cristiana, ha decidido prohibir decenas de otras religiones y sectas que, según el Gobierno, atentan contra la cultura de la nación.
No obstante, las autoridades de Luanda, capital del Angola, señalan que “los musulmanes radicales no son bienvenidos y que el Gobierno no está preparado para legalizar la presencia de mezquitas en ese país.