Graves incidentes entre manifestantes y la policía frente al Congreso argentino dejaron este miércoles varios heridos, entre ellos cinco diputados afectados por los gases, y autos incendiados, mientras el Senado debate un paquete de reformas crucial para el presidente ultraliberal Javier Milei.
Los disturbios comenzaron cuando los manifestantes buscaron burlar el sistema de vallas montado para aislar al Congreso y fueron repelidos por gases, balas de goma y chorros de camiones cisterna.
Los manifestantes reaccionaron arrojando piedras a los uniformados y al menos dos autos fueron incendiados, entre ellos uno del medio de prensa Cadena 3. Consultada por la AFP, la policía no proporcionó un balance de heridos o detenidos.
Al menos cinco diputados fueron gaseados por la policía y debieron ser hospitalizados, mientras decenas de manifestantes fueron asistidos en el lugar, también afectados por los gases, según legisladores y una oenegé.
Dentro del Congreso se debatía la ley Bases, un paso significativo para el gobierno de Milei que a seis meses de comenzar no ha logrado respaldo legislativo.
“Es un día muy violento, en 40 años de democracia nunca había visto una represión así”, dijo la diputada opositora Cecilia Moreau a la AFP al confirmar que cinco colegas que acompañaban la manifestación fueron alcanzados por los gases.
“¡Roberto María La Cruz Gómez, soy peronista y vengo a que la ley Bases no salga, porque soy argentino!”, gritó un joven mientras era detenido por policías federales.
Una comisión de senadores intercedió con las fuerzas de seguridad para intentar aplacar los ánimos mientras continuaba del debate, que se estima se prolongará hasta la madrugada del jueves.
El Senado debate la ley Bases que en sus 238 artículos incluye incentivos a las grandes inversiones por 30 años, una reforma laboral, privatizaciones y una polémica delegación de facultades legislativas al presidente ultraliberal, urgido de respaldo legislativo tras seis meses de gobierno si la aprobación de ninguna ley.
La reforma laboral, en particular, “vuelve al siglo pasado cuando el empleado no tenía ningún derecho laboral, no resiste el análisis constitucional y va a generar conflicto y litigiosidad”, acusó el senador opositor Mariano Recalde.
La ley ya había sido aprobada por la Cámara de Diputados en abril. Si los senadores le dan apoyo, el texto volverá a la Cámara Baja para su sanción definitiva.
“El esfuerzo de los argentinos en estos meses es mayúsculo, esperamos (con esta ley) sentar las bases del progreso”, dijo en su discurso de apertura el senador oficialista Bartolomé Abdala.