Más de 60 personas resultaron heridas tras ser atacados por un cardumen de peces carnívoros conocidos como palometas.
Entre las víctimas se encuentra una niña de siete años a quien amputaron el dedo meñique de su mano izquierda, mientras un niño resultó con fractura expuesta en la falange.
Las palometas son peces carnívoros, de dientes filosos y muy agresivos, que suelen actuar en ataques grupales.
Los pescadores señalan también que las palometas son capaces de cortar mallas, líneas de pesca y mutilar peces, y son muy escurridizas.