Los bomberos trabajan este viernes contra reloj para controlar los incendios forestales que han devorado casi la mitad de Fraser, la isla de arena más grande del mundo declarada Patrimonio de la Humanidad, en el noreste de Australia.
Los Servicios de Bomberos y Emergencia de Queensland, el estado donde se encuentra Fraser, indicaron a EFE que el fuego ha quemado unas 82.000 hectáreas de la pequeña isla, un popular destino turístico por sus dunas de arena y su riqueza natural, incluidos los dingos o perros salvajes.
Los principales focos del incendio se encuentran en la parte oriental de la isla, donde los bomberos tratan de que el fuego no afecte a Kingfisher Bay Resort and Village, una zona residencial en la costa oeste.
Un equipo formado por 90 personas y 38 vehículos, así como 17 aviones, trabaja en la extinción del fuego, que comenzó hace seis semanas por razones que aún se desconocen, aunque la policía sospecha que fue un fogata mal apagada por excursionistas.
“17 aeronaves, incluido un gran avión de carga, han dejado caer al menos un millón de litros de agua (997.000 litros para ser exactos) en la isla”, indicaron los Servicios de Bomberos y Emergencia de Queenslad en su cuenta de Facebook.
Algunos residentes e internautas han criticado la lentitud de reacción de las autoridades, que, una vez que puedan controlar el incendio, informarán a la Unesco del daño que cause el fuego en la isla, llamada K’gari en el idioma indígena.
El experto en ecología de la Universidad de Queensland, Patrick Moss, afirmó que gran parte de la isla está adaptada para combatir los incendios, pero expresó su preocupación por los bosques tropicales en torno a Valley of the Giants y Central Station, no lejos del fuego.
“Ahí es donde podría hacer un daño a largo plazo”, señaló Moss, según el diario Brisbane Times.
El cambio climático está agravando los incendios en Australia, principalmente en el sur y este del país, que el año pasado padeció los peores fuegos forestales en décadas con 24 millones de hectáreas calcinadas y 33 muertos.
Fuente: EFE