El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy los dos ataques registrados en Copenhague, que causaron dos muertos y cinco heridos, y llamó al mundo a defender la libertad de expresión y la tolerancia.
A través de un comunicado de su portavoz, Ban trasladó su solidaridad al pueblo y las autoridades de Dinamarca y aseguró que sus pensamientos están con las víctimas y sus familias.
El diplomático subrayó que “no hay ninguna justificación para ataques contra civiles” y reiteró la “necesidad de defender con fuerza la libertad de expresión y la tolerancia”.
“No hay lugar para el antisemitismo y otras formas de discriminación racial, étnica o religiosa en el mundo de hoy”, señaló Ban Ki-moon.
Las autoridades danesas mantienen el estado de alerta en Copenhague después de que dos civiles murieran y cinco agentes de policía resultaron heridos de gravedad anoche en dos ataques en un centro cultural y junto a una sinagoga.
La policía abatió esta madrugada al presunto autor de los tiroteos, un individuo que ya estaba bajo el radar de los servicios de inteligencia.