El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo hoy en Bratislava un llamamiento a la solidaridad y la compasión de Europa ante la llegada de cientos de miles de refugiados que huyen de zonas de conflicto en Oriente Medio.
“La crisis migratoria trae sus problemas, pero debe encontrar la compasión” de Europa, dijo Ban tras recibir el doctorado “Honoris Causa” por la Universidad Komensky de Bratislava.
“Hace falta tolerancia, protección y apoyo” hacia los refugiados, añadió en su mensaje, en el que recordó su experiencia de refugiado cuando era un niño de ocho años.
Durante la guerra de Corea (1950-53) la familia de Ban Ki-moon tuvo que abandonar su hogar por el conflicto, del que destacó la ayuda que Naciones Unidas ofreció a la población civil.
“Como niño de ocho años tuve que huir con mis padres a un lugar seguro, donde no llegaron los soldados. Era inaccesible. No sabía lo que pasaba y tenía hambre”, explicó el secretario general de la ONU.
Los refugiados, sostuvo Ban Ki-moon, “buscan lo que todos: seguridad y estabilidad”, y recordó que, durante el actual éxodo, “muchos, unos 3.000, han muerto” al intentar llegar a Europa.
“Deploramos este tipo de situaciones”, añadió el diplomático surcoreano, que hoy visitará un centro de refugiados en la localidad de Gabcikovo, a 50 kilómetros al este de Bratislava, donde Eslovaquia acogerá temporalmente a 500 solicitantes de asilo en Austria, mientras tiene lugar el proceso administrativo en Viena.
El Gobierno eslovaco se ha opuesto frontalmente al sistema de cuotas aprobado por la Unión Europea (UE) y se ha declarado dispuesto solo a acoger a varios centenares de refugiados sirios de religión cristiana.