El motín de presos del domingo en una penitenciaria de Roraima, estado de la Amazonía brasileña, dejó 10 internos muertos y no 25 como había sido informado inicialmente, aclararon hoy las autoridades regionales.
El secretario de Seguridad Pública de Roraima, Uziel Castro, informó en una rueda de prensa que, una vez sofocada la rebelión provocada por una disputa entre bandas rivales, la Policía retiró de la Penitenciaria Agrícola de Monte Cristo sólo 10 cuerpos.
Agregó que otros seis presos quedaron heridos en la disputa de organizaciones criminales, dos de los cuales continúan internados en un hospital de Boa Vista, la capital de Roraima, estado de la Amazonía brasileña fronterizo con Venezuela y Guayana.
El funcionario confirmó que el incidente fue provocado por una “guerra” entre miembros de los llamados Comando Vermelho (Comando Rojo), una organización criminal con su base principal en Río de Janeiro, y Primer Comando de la Capital (PCC), una mafia liderada por presos en Sao Paulo.
Según Castro, en otras cárceles de la Amazonía, principalmente en los estados de Pará y Rondonia, se han registrado incidentes provocado por la disputa entre las dos mayores organizaciones criminales de Brasil.
De acuerdo con su relato, miembros del PCC recluidos en el pabellón 14 del presidio forzaron los candados e invadieron el Ala 12, en donde están concentrados los integrantes del Comando Vermelho.
“Lo que hubo fue reflejo de lo que está ocurriendo en todo el país. La orden de las muertes llegó de Río de Janeiro. Fuimos sorprendidos porque no esperábamos que ese conflicto ocurriera en un día de visita de familiares”, aseguró.
La rebelión se produjo en la tarde del domingo durante el horario de visitas y cerca de 100 familiares de presos fueron retenidos dentro de la cárcel por varias horas y liberados por la Policía.
El Instituto de Medicina Legal de Roraima había identificado hasta el mediodía de este lunes a siete de los diez muertos, entre ellos Valdineys de Alencar Souza, conocido como “Vida Loka” y considerado como el jefe del Comando Vermelho en el presidio.
“Separamos los presos de acuerdo con las informaciones que recibimos de la División de Inteligencia y Captura de la Policía Civil y por eso los del Comando Vermelho estaban concentrados en la Ala 12”, explicó Castro.
Agregó que, tras la rebelión, 92 presos dijeron estar amenazados por integrar el Comando Vermelho y pidieron transferencia de cárcel.
La gobernación de Roraima, sin embargo, hasta ahora sólo solicitó el traslado de 16 de los internos a otros presidios de Brasil.
La Penitenciaría Agrícola de Monte Cristo, el mayor centro carcelario de Roraima, tiene capacidad para 700 presos pero alberga actualmente 1.420 internos.
Castro aseguró que viajará esta misma semana a Brasilia para solicitar recursos del Gobierno federal que permitan la construcción de una penitenciaría de máxima seguridad en Roraima y reducir el hacinamiento en los centros carcelarios regionales.
En la madrugada de este lunes, pocas horas después de la rebelión en Roraima, un motín en una cárcel del también estado amazónico de Rondonia provocado igualmente por una disputa entre organizaciones criminales dejó ocho presos muertos y dos heridos.
Los ocho internos murieron asfixiados por la humareda provocada por un incendio en la Penitenciaria Regional Enio dos Santos Pinheiro de la ciudad de Porto Velho, capital de Rondonia, estado amazónico en la frontera con Bolivia. EFE