En la etapa final de preparación se encuentra un plan de la Casa Blanca para cerrar definitivamente la criticada prisión militar estadounidense en la Bahía de Guantánamo, Cuba, en la que están detenidos extranjeros sospechosos de terrorismo.
Como se recuerda uno de los principales objetivos del presidente Barack Obama cuando asumió el cargo en el 2009 era tomar esta medida. Sin embargo la oposición de los republicanos en el Congreso lo ha venido impidiendo, señaló el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest, quien dijo que el Gobierno espera “tomar un atajo” para ejecutar el plan.
La prisión ha sido fuente de abusos, como sumergir la cabeza en el agua a prisioneros durante interrogatorios, y la Casa Blanca dice que es usada como una herramienta de propaganda de grupos militantes para reclutar combatientes.
El diario New York Times informó que la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca Susan Rice se reunió recientemente con el secretario de Defensa Ash Carter y le presentó un memorándum que decía que tenía 30 días para tomar una decisión sobre el traslado de prisioneros desde Guantánamo.
Pero, el diario dijo que Carter no se comprometió a trasladar a los prisioneros para una fecha en concreto. Hay actualmente 116 detenidos en el centro.
Los legisladores republicanos han argumentado que trasladar a los prisioneros de Guantánamo a otros países terminaría finalmente en su liberación y que podrían convertirse en una amenaza para Estados Unidos.
Los congresistas también han tomado medidas para evitar que los hombres sean trasladados a prisiones en el país.
Earnest dijo que la Casa Blanca compartirá el plan con los legisladores una vez que esté completado.