La ciudad siria kurda de Kobane (Ain al Arab) sigue siendo una zona crítica para vivir, ante los constantes enfrentamientos entre rebeldes.
La región se encuentra asediada por los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), es escenario de combates encarnizados, los cuales se pueden ver incluso desde la frontera turca, a unos kilómetros de distancia.
Una espesa humareda se elevaba sobre esta ciudad siria de mayoría kurda y los disparos de obuses de mortero se sucedían.
La población ha pedido ayuda a las autoridades, ya que ellos, sin querer, se han visto envueltos en una cruenta guerra.
“Nuestros hermanos se encuentran en una situación muy difícil, es muy violento. Es una matanza cometida ante los ojos del mundo entero. El mundo permanece en silencio mientras los kurdos son masacrados”, denuncia una mujer a la agencia AFP.
Cabe señalar que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó el jueves de que el 90% de los habitantes se ha ido de la ciudad y los pueblos de los alrededores “se han quedado prácticamente vacíos y bajo control del EI”.
Pese a esto, aún quedan miles de civiles en Kobane, una ciudad que contaba con 70.000 habitantes antes de la guerra y había acogido a otros tantos refugiados de otras regiones del país, en conflicto desde 2011.
Ciudad siria kurda sigue en medio de tiroteos y pide ayuda
El EI, que controla extensas zonas en el norte y el este de Siria, lanzó el 16 de septiembre un asalto contra la ciudad, apoderándose de casi 70 pueblos y provocando el éxodo de al menos 160.000 personas a Turquía.