Un grupo de investigadores colombianos busca cultivar industrialmente la espirulina, una diminuta alga, que ha sido usada en piscicultura y vendida como suplemento dietético en tiendas naturistas, con el objetivo de incrementar su consumo.
“Lo que nosotros buscamos es desarrollar cultivos artesanales para que los campesinos puedan obtener una fuente de alimento”, dijo Juan Carlos Montenegro, biólogo de la Universidad Nacional de Colombia a cargo del proyecto.
El especialista indicó que luego de culminar con la fase de cultivo con tecnología se centrarán en impulsar que la espirulina se incluya en los hábitos alimenticios de los colombianos.
La espirulina, considerada un superalimento por algunos expertos en nutrición, tiene cada vez más adeptos en todo el mundo. La microalga presenta una concentración proteica del 69%, superior a la de la carne de res (22%), el pescado (20%) y la soja (30%); adicionalmente tienen vitamina B12 y antioxidantes de acuerdo a la Universidad Nacional.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que en la década de 1990 impulsó iniciativas para producir algas para el consumo humano, 120 gramos de espirulina poseen un 80% de las proteínas que tiene un huevo, y además aporta aceites beneficiosos como Omega 3 y 6.