El Gobierno alemán y los estados federados decidirán este jueves implantar restricciones en la vida pública para los no vacunados o sanados, según un borrador de acuerdo citado por el diario berlinés “Tagesspiegel”.
El jueves se reunirán la canciller en funciones, Angela Merkel, y los jefes de los “Länder” para acordar medidas frente a la cuarta ola de la pandemia, que dejó este miércoles un nuevo máximo diario de 52.826 infecciones en las últimas 24 horas y una incidencia semanal récord de 319,5 casos por 100.000 habitantes.
Según el borrador de acuerdo al que ha tenido acceso “Tagesspiegel”, se implantarán medidas “2G” (vacunados, sanados, por sus siglas en alemán) para todo el país, lo que implica que para acceder a gran parte de espacios interiores ya no será suficiente con un test negativo.
Así, tan solo vacunados y sanados tendrían acceso a actividades culturales, deportivas y de ocio, así como a restaurantes, bares y servicios que impliquen una cercanía al cliente, como las peluquerías.
Estas medidas ya están vigentes en varias regiones del país, incluida la capital o estados federados como Baviera (sur) y Sajonia (este).
Según la misma fuente, el Gobierno alemán también prevé que, en caso de superarse un determinado umbral de hospitalizaciones, se pueda implementar a nivel regional el “2G Plus”, que implica que incluso vacunados y sanados deban presentar tests negativos.
Además, el Gobierno central y los estados federados pretenderían extender más allá del próximo 25 de noviembre, cuando expira la ley extraordinaria vinculada a la pandemia, la capacidad de los “Länder” de decretar otras medidas, como el cierre de colegios y guarderías.
Esto será posible porque el proyecto de ley para combatir la pandemia presentado en el Bundestag por los partidos que negocian el futuro gobierno de coalición, que será aprobado previsiblemente este jueves, incluye la cláusula correspondiente que otorga esta capacidad a los “Länder”.
Ese borrador pretende sustituir a la ley que regula la situación epidémica de alcance nacional y ha sido duramente criticado por los cristianodemócratas, que pasarán del gobierno a la oposición y que abogan por extender el estado de emergencia.
Fuente: EFE