Preocupación. El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, está “muy interesado” en el éxito de Australia en la lucha contra el coronavirus, declaró este viernes el primer ministro del país oceánico, el liberal Scott Morrison.
El mandatario australiano habló por teléfono el jueves con Biden por primera vez desde su victoria electoral y comentó que el demócrata estadounidense, que hará de la lucha contra el COVID-19 una de las prioridades de su gobierno, le pidió que compartiera las experiencias de su país en la contención del virus.
El Ejecutivo de Camberra mantiene desde marzo sus fronteras internacionales cerradas, con algunas excepciones, y somete a una cuarentena obligatoria de 14 días a los viajeros internacionales que llegan al país.
“Este ha sido uno de los grandes éxitos australianos que he comentado ayer con el presidente electo Biden y una de las razones por las que Australia ha tenido éxito fue que adoptó medidas contundentes”, señaló Morrison.
Además, el primer ministro indicó que enviará al equipo de Biden y a la administración de Trump una copia del informe “Revisión nacional del Rastreo de Contactos”, que explica las estrategias de los diferentes estados y territorios para contener la pandemia.
El informe demuestra que el rastreo de contactos ha “mejorado espectacularmente” desde la segunda ola de coronavirus en Australia, que se agravó a finales de junio en la ciudad de Melbourne, la capital del estado de Victoria, apuntó el jefe científico del gobierno australiano, Alan Finkle, en la rueda de prensa de Morrison.
Australia, con unos 25 millones de habitantes, acumula desde el inicio de la pandemia 27.698 contagios y 907 fallecidos, de los cuales 20.345 infecciones y 819 fallecimientos corresponden a Victoria, epicentro de la segunda ola de COVID-19 en el país.
La situación se agravó a finales de junio por presuntas violaciones a las medidas de restricción social en los centros de cuarentena de Melbourne.
En la última semana, Australia ha registrado 58 nuevas infecciones, dos por contagio local, mientras que Victoria acumula 14 días consecutivos sin ningún nuevo caso, una situación que contrasta con la de Estados Unidos, que rompe récords de infecciones y acumula 10,6 millones de casos y más de 243.000 fallecidos.
“Le deseo al presidente (saliente, Donald) Trump todo lo mejor en la gestión de lo que es una situación horrible”, recalcó con cautela el mandatario de Australia, país que tiene una fuerte alianza estratégica con Estados Unidos.
Fuente: EFE