El Gobierno sueco anunció este lunes que a partir de la próxima semana estarán prohibidas las reuniones públicas de más de ocho personas como medida para frenar el aumento del contagio de coronavirus experimentado este mes.
Se trata de la segunda prohibición anunciada en menos de una semana por las autoridades suecas, después de comunicar que no permitirán la venta de alcohol a partir de las 22 horas y cerrarán bares, restaurantes y clubes nocturnos a las 22.30.
La estrategia contra el coronavirus de Suecia, el país más castigado en Escandinavia, ha sido hasta ahora más laxa que la de sus vecinos, apostando por alguna prohibición y muchas recomendaciones y apelando a la responsabilidad individual.
El primer ministro sueco, Stefan Löfven, justificó la medida por el menor cumplimiento de las recomendaciones, algo que considera “comprensible” por la larga duración de la pandemia de COVID-19, pero resaltó la importancia de actuar con rapidez para limitar el contagio, aunque sea con una decisión “sin parangón en tiempos modernos”.
“La situación en nuestro país es complicada y a la vez sencilla: vivimos en un tiempo de pruebas. Y va a empeorar. Cumple con tu deber, asume tu responsabilidad para frenar la propagación. No vayas al gimnasio, ni a la biblioteca, ni a cenar, ni a fiestas. Quédate en casa”, dijo Löfven dos veces en comparecencias digitales.
El Ejecutivo socialdemócrata en minoría quiere que la prohibición entre en vigor el día 24 y esté vigente cuatro semanas.
Segunda ola llega a Suecia
Tras una dura primavera, en la que Suecia registró cinco veces más muertos que Dinamarca y diez más que Noruega, aunque con una mortalidad inferior a la de los países más castigados de Europa, la situación mejoró mucho en verano y los niveles de contagio llegaron a situarse por debajo del resto de países nórdicos.
Pero las cifras se han disparado las dos últimas semanas, y los datos más recientes del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) reflejan 511,9 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, el doble que Dinamarca y más que Holanda y el Reino Unido, entre otros.
“El rápido incremento que hemos visto en Europa ha llegado aquí con mucha fuerza. La carga en la Sanidad ha aumentado de forma clara y eso habla de un contagio creciente”, aseguró el director de la Agencia de Salud Pública, Johan Carlson.
Carlson afirmó que la regla básica debe ser “renunciar a todo lo que no sea absolutamente necesario”.
Las autoridades suecas permitían desde principios de este mes hasta 300 personas sentadas en eventos públicos, aunque varias regiones ya habían rebajado de nuevo el máximo a 50 al registrar un aumento del contagio.
Fuente: EFE