Francia vivió este viernes un nuevo atentado islámico por las imágenes de Mahoma: un profesor de secundaria que había mostrado una durante una clase sobre libertad de expresión fue decapitado por un joven de 18 años que fue abatido poco después por la policía.
Este asesinato se produce tres semanas después de un ataque con cuchillo cerca de las antiguas oficinas de la revista Charlie Hebdo, que publicó en su momento caricaturas de Mahoma, en la capital francesa.
La víctima fue decapitada en plena calle, cerca de la escuela donde trabajaba, en Conflans-Sainte-Honorine, una pequeña localidad de 35.000 habitantes ubicada a 50 km de París.
La fiscalía nacional antiterrorista abrió una investigación por “asesinato en conexión con una empresa terrorista” y “asociación criminal terrorista”.
La policía está investigando un mensaje publicado en Twitter que muestra una foto de la cabeza de la víctima. La foto está acompañada de un mensaje dirigido al presidente Emmanuel Macron, “el dirigente de los infieles”, y el autor del tuit dijo que quiso “ejecutar” a la persona que “se atrevió a menospreciar a Mahoma”.
Macron se dirigió de inmediato al lugar del ataque, acompañado por el ministro del Interior Gérald Darmanin, que interrumpió un viaje a Marruecos y regresó a París, y el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer.
“Es la República la que está siendo atacada”, reaccionó Blanquer en Twitter.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 17:00 hora local.
La policía de la localidad de Conflans Saint-Honorine fue alertada por la presencia de un individuo sospechoso que merodeaba por una escuela, indicó la fiscalía antiterrorista de París.
Al llegar, la policía descubrió a la víctima decapitada a 200 metros de la escuela. Trataron de detener a un hombre que llevaba un cuchillo, pero éste los amenazó, por lo que los agentes le dispararon.
El presunto autor, cuya identidad no ha filtrado aún, murió, indicaron a la AFP fuentes judiciales. Antes de ser abatido gritó “Alá es el más grande”, según indicaron fuentes de la investigación.
La conmoción y la incomprensión dominaban entre los vecinos con los que la AFP pudo hablar. Todos describieron al barrio en el que ocurrió el ataque como “tranquilo” y “sin incidentes”.
Rodrigo Arenas, copresidente de la FCPE, la mayor asociación de padres de familia, dijo que recibió hace un informe de “un padre extremadamente enfadado” después de que se mostrara una caricatura de Mahoma en clase.
El maestro habría, según Arenas, “invitado a los estudiantes musulmanes a salir del aula” antes de mostrar una caricatura del profeta agachado, con una estrella dibujada en sus nalgas, y la inscripción “nace una estrella”.
Según el padre de un alumno que se encontraba en la clase y que dijo que el maestro no quiso escandalizar a algunos de los niños, la secuencia causó mucha controversia entre algunos padres de familia.
“Saludar la memoria” del maestro
En la Asamblea Nacional, los diputados franceses se pusieron de pie para “saludar la memoria” del maestro y denunciar un “ataque abominable”.
Este ataque se produce exactamente tres semanas después de un ataque con cuchillo perpetrado por un paquistaní de 25 años cerca de las antiguas oficinas del semanario Charlie Hebdo, en el que dos personas resultaron heridas.
El autor de ese ataque islamista había dicho a los investigadores que quiso vengar la publicación nuevamente de esas caricaturas por parte de Charlie Hebdo, a inicios de septiembre.
Fue por esta misma razón que el semanario fue atacado el 7 de enero de 2015 por dos yihadistas que masacraron a gran parte de su redacción. En total 12 personas, incluyendo algunos de los caricaturistas más célebres de Francia, murieron en el ataque.
Bajo el título “Tout ça pour ça” (“Y todo por esto”), Charlie Hebdo decidió volver publicar las caricaturas en ocasión del inicio juicio de los atentados de enero de 2015, que se celebra actualmente en París.
En respuesta miles de manifestantes habían protestados en varias ciudades de Pakistán contra Charlie Hebdo y Francia.
Al Qaida también había amenazado con atacar nuevamente la redacción del semanario satírico, que tras los ataques de 2015 se mudó y mantiene bajo secreto su nueva dirección.
Desde la ola de ataques yihadistas sin precedentes que comenzó en 2015 en Francia y que causó la muerte de 258 personas, se han perpetrado varios ataques en todo el país.
Con información de AFP.