La Policía Nacional detuvo en el aeropuerto de Madrid a una mujer procedente de Brasil que portaba casi un kilo de cocaína oculto bajo una peluca y que viajaba con su hija de apenas tres años.

La intervenida tenía distribuida la droga en nueve paquetes, cosidos y sujetos a la base del pelo artificial, de tal forma que a simple vista resultara imperceptible.

La Policía española indicó que este método utilizado en otra ocasión por dos mujeres brasileñas de la misma nacionalidad que la arrestada, es difícil de detectar debido a la similitud de la peluca artificial al cabello natural.

Los agentes de la comisaría de Madrid-Barajas detuvieron en 2014 a 293 personas que portaban novecientos kilos de cocaína y cuya imaginación hace que utilicen todo tipo de objetos para tratar de ocultar la droga.

Los escondites más insospechados son: latas de melocotones, tablas de snowboard, cargadores de teléfonos móviles, una silla de ruedas eléctrica y hasta el interior de unas prótesis mamarias implantadas a una mujer. 

EFE