¡Indignante! El presidente de Ecuador Rafael Correa perdió la paciencia y amenazó con cárcel a una damnificada del terremoto si continuaba quejándose y llorando ante la escasez de agua y alimentos.
Ocurrió durante un recorrido que realizó el mandatario en la zona de Muisne, donde recibió la queja de varios ciudadanos por falta de ayuda oportuna por parte del Gobierno
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“¡A ver, señora, estamos en emergencia nacional. Aquí nadie me pierde la calma, nadie grita, o le mando detenido, sea joven, viejo, hombre o mujer!” exclamó ante la atónita mirada de los damnificados.
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“Ya viene el agua... no hay problema... hay tres buques que vienen con miles de galones, ya vienen también los víveres...”, dijo más adelante con la finalidad de calmar los ánimos.