El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, pidió este miércoles en Santiago a Brasil, México, Chile y Perú romper lazos diplomáticos y económicos con Corea del Norte para aumentar la presión sobre régimen de Kim Jong Un para que ponga fin a su programa nuclear.
La primera gira de Pence a Latinoamérica se enmarca en la ofensiva diplomática de Washington contra el gobierno de Venezuela.
“Esperamos que México, Brasil, Chile y Perú se unan a nosotros para romper todos los lazos económicos y diplomáticos con Corea del Norte y con ese aislamiento podamos llegar a una solución pacífica en la península coreana sin armas nucleares”, dijo Pence en conferencia de prensa junto a la presidenta chilena Michelle Bachelet.
La respuesta de Santiago no se hizo esperar.
“Respetamos la solicitud de Estados Unidos, pero Chile mantiene relaciones. Son relaciones distantes con Corea del Norte porque hemos aplicado estrictamente todas las sanciones decretadas por el Consejo de Seguridad” de la ONU, respondió el canciller chileno Heraldo Muñoz, en declaraciones a la prensa.
Pence explicó que en el caso específico de Chile, apreciaría que “pudiera reclasificar los vinos como un bien de lujo”, ya que la comercialización de este tipo de productos está prohibida en el marco de las sanciones que le impuso la ONU.
Corea del Norte -considerado como el país más hermético del mundo- importó 65.000 dólares de vino chileno en 2015, mientras que México le vendió petróleo por unos 45 millones de dólares, y Perú exportó cobre por 22 millones, según cifras del observatorio de complejidad económica (OEC).
Chile mantiene relaciones comerciales con Corea del Norte, pero no cuenta con embajada en Pyongyang.
Pence afirmó que la “presión económica y diplomática” ha tenido resultados que llevan a pensar que es posible encontrar una solución para que Corea del Norte abandone finalmente su programa de misiles nucleares.
Por su parte, Bachelet, expresó su preocupación por la continuidad del programa de armas nucleares de Corea del Norte e instó a “renovar todos los esfuerzos diplomáticos” para alcanzar una solución pacífica.
Las disputas entre Estados Unidos y Corea del Norte alcanzaron un punto álgido hace una semana con la amenaza del líder norcoreano de lanzar misiles cerca de la isla estadounidense de Guam, en el Océano Pacífico.
Esto provocó la ira del presidente Donald Trump quien aseguró una respuesta militar sin precedentes, despertando el temor de la comunidad internacional a un eventual conflicto nuclear.
Posteriormente, Kim anunció que posponía su plan para lanzar misiles cerca de Guam, disminuyendo la tensión.