Un motín en una prisión de Delaware (EE.UU.) que comenzó el miércoles con la toma de varios guardias como rehenes concluyó hoy y se saldó con la muerte de uno de los agentes retenidos, informaron las autoridades del centro penitenciario.
El desenlace del motín declarado en la cárcel de hombres más grande del estado de Delaware fue un asalto de la policía estatal a la zona controlada por los presos, en el que se halló moribundo a uno de los dos agentes que quedaban retenidos y se rescató al otro.
Los responsables del centro correccional James T. Vaughn informaron en un comunicado de que al entrar al lugar se encontraron con que uno de los funcionarios del Departamento de Correccionales retenido no respondía a los estímulos y falleció posteriormente, mientras que el otro fue encontrado “alerta”.
En la operación, las autoridades recobraron el pleno control y “aseguraron” las instalaciones penitenciarias.
Antes de que se produjera el asalto policial contra los amotinados, gracias a las negociaciones con las autoridades, estos habían liberado a otros dos guardianes que estaban en su poder, uno durante la tarde del miércoles y otro en horas de la pasada noche.
Uno de esos dos guardianes liberados por los presos presentaba heridas que no ponen en peligro su vida y fue hospitalizado.
Los presos amotinados también habían liberado durante el miércoles y en horas de la noche a varios grupos de reclusos que al parecer estaban también retenidos y no participaban en el motín.
La toma de rehenes empezó poco después de las 10.30 de la mañana del miércoles hora local (15.13 GMT) en una ala de la cárcel en la que viven unos 125 presos, lo que provocó una alerta en todas las cárceles de ese estado de la costa este de Estados Unidos.
El gobernador de Delaware, John Carney, aseguró en una declaración que ahora se investiga qué pasó y porqué, y que se harán los cambios necesarios para que no se repita una situación similar.
De acuerdo con dos llamadas hechas desde el interior de la cárcel al periódico local The News Journal, los presos amotinados reclamaban una mejora de sus condiciones.
El centro penitenciario es el mayor de hombres en el estado y tiene una capacidad de 2.500 presos, según su página web.