La salvadoreña Sara Rogel, condenada a 30 años de cárcel por un aborto tipificado como homicidio agravado, salió este lunes de prisión después de que un juzgado le concediera la semana pasada la libertad condicional anticipada, comprobó la AFP.
Vistiendo un uniforme blanco, Rogel, de 28 años, salió de una cárcel para mujeres en las afueras de la ciudad de Zacatecoluca, 56 km al sureste de San Salvador.
“Este día Sara está recuperando su libertad condicional anticipada”, dijo a la prensa la abogada Karla Vaquerano, de la Agrupación Ciudadana para la Despenalización del Aborto Terapeútico, Ético y Eugenésico (ACDATEE) que apoyó legalmente a Rogel.
Vaquerano acudió a la prisión para entregar un oficio de un juzgado en el que se ordenaba dejar en libertad a la mujer.
Tras varias horas de espera, Rogel apareció caminando en el interior del establecimiento y se despidió con un prolongado abrazo de otras mujeres encarceladas en el lugar.
El viernes, la Fiscalía General anunció que no apelaría la decisión del juzgado de vigilancia penitenciaria que le había concedido la libertad condicional anticipada a Rogel días antes.
“Ella estuvo privada de libertad por casi nueve años, por una condena que consideramos que fue injustamente atribuida”, declaró Vaquerano.
Los hechos que la llevaron a prisión ocurrieron en 2012. Rogel, entonces una estudiante de 20 años y embarazada de ocho meses, se resbaló mientras lavaba ropa en el patio de su casa, en el poblado de Santa Cruz Analquito, 44 km al este de San Salvador, según ACDATEE.
La familia la encontró inconsciente y la trasladó al hospital de la ciudad de Cojutepeque, donde la consideraron sospechosa de haberse practicado un aborto y dieron aviso a la Policía y Fiscalía, que la encarcelaron.
Un tribunal la acusó de homicidio agravado y la condenó a 30 años de cárcel, pero, tras varias peticiones legales de ACDATEE, la justicia redujo la pena a 10 años de prisión que se cumplen en octubre de 2022.
El código penal salvadoreño prohíbe el aborto en todos los supuestos y establece penas de hasta ocho años de cárcel. Sin embargo, fiscales y jueces tipifican los casos de aborto, incluso los involuntarios, como “homicidio agravado”, penado con hasta 50 años de prisión.
A su salida de la prisión, Rogel saludó a su abogada y entró en un automóvil donde se encontraban sus familiares a los que abrazó.
Ahora tendrá que cumplir varias obligaciones en su libertad condicional anticipada como por ejemplo asistir a charlas psicológicas y no salir del país.
Fuente: AFP