La mayoría de los adultos africanos tendrá más probabilidad de morir por una enfermedad no infecciosa que por una transmisible en el año 2030, según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que advierte de que únicamente se está prestando atención a los virus emergentes.
Más de la mitad tiene hoy al menos un factor de riesgo que aumenta las probabilidades de desarrollar una enfermedad no transmisible como el cáncer, la diabetes o problemas cardíacos y pulmonares.
“En los últimos años, gran parte de la atención y los recursos del mundo se han dirigido a la amenaza inmediata de los virus emergentes, incluyendo el zika y el ébola”, subrayó el director de la OMS en África, Matshidiso Moeti, en un comunicado.
“El informe sirve para subrayar que en medio de estas emergencias no podemos perder de vista los enormes peligros para la salud que plantean las enfermedades no transmisibles, sobre todo porque muchos pueden prevenirse a través de cambios en el comportamiento y estilo de vida”, agregó.
Una cuarta parte de la mitad de los países africanos encuestados presentan tres de los cuatro factores que producen estas enfermedades: el consumo de tabaco, el uso nocivo del alcohol, una dieta pobre -no consumir cinco porciones de frutas y verduras al día- y una escasa actividad física.
África registra la cifra más alta del mundo de hipertensión al afectar al 46% de los adultos.
“Las altas tasas de hipertensión son particularmente preocupantes, es un asesinato silencioso. La mayoría de las personas desconocen su condición hasta que ya es demasiado tarde”, dijo el director del grupo de enfermedades no transmisibles de la OMS, Abdikamal Alisalad.
El consumo de tabaco, uno de los riesgos de salud más graves a nivel mundial, tiene en África una prevalencia que oscila entre el 5 y el 26% en los adultos, y a nivel mundial causa el 70% de los cánceres de pulmón, el 40% de las enfermedades pulmonares crónicas y el 10% de las cardiovasculares.
Según la OMS, África subsahariana es, paradójicamente, la única región que sufre la doble carga de la desnutrición y de la obesidad, oscilando en el caso de esta última entre el 12% en Madagascar y el 60% en Seychelles.
Aunque el consumo de alcohol en la región es generalmente bajo -dos tercios de los adultos no toman- la ingesta esporádica agresiva va desde el 1% en Gambia hasta el 69% en Chad en el caso de los varones.
Las muertes por enfermedades no transmisibles en todo el mundo alcanzarán los 44 millones en los próximos cuatro años, lo que supone un aumento del 15% de lo que la OMS estimó en 2010.