Una enfermera que regresó recientemente de tratar a pacientes con ébola en África se niega a se puesta en cuarentena por las autoridades, que temen que porte el mortal virus.
La fémina prometió pelear la decisión del estado de Maine de mantenerla en cuarentena durante los 12 días que restan para que acabe el período de incubación del virus. Pero ella señala que “nada la debe impedir de salir de su casa” tras regresar de Sierra Leona.
“No me permitirán salir de mi casa ni interactuar con la gente, a pesar de que estoy completamente sana y sin síntomas”, contó a la prensa Kaci Hickox desde su casa en la localidad de Fort Kent.
Hickox dijo que si el Estado acude a los tribunales para obligarla a quedar aislada hasta el 10 de noviembre presentará un recurso de impugnación. Cabe señalar que el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, le permitió salir del estado el lunes y ella se dirigió por carretera a Maine. Pero allí el estado le impuso su propia cuarentena.
“No estoy dispuesta a quedarme aquí y dejar que mis derechos civiles sean violados cuando no hay una base científica” para ello, dijo la enfermera.
El caso ha desatado polémica.