La coalición internacional se ha fijado como meta expulsar al Estado Islámico (EI) de la ciudad siria Al Raqa, su segundo objetivo después de haber avanzado en el cerco a la ciudad iraquí de Mosul, otro bastión deL EI.
Así lo anunciaron hoy en una conferencia de prensa celebrada en París el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, y su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian, quienes también constataron que el riesgo de amenaza terrorista sigue alto en sus países, a pesar del debilitamiento de los yihadistas.
Ambos gobernantes participaron en una reunión ministerial con representación de otros 11 países de la coalición, entre ellos España, el Reino Unido y Alemania.
El jefe del Pentágono no detalló el número de fuerzas que intervendrán en ese ataque, aunque excluyó la participación de Rusia -que apoya militarmente al régimen sirio- y adelantó que se tratará, como en Mosul (Irak), de efectivos del propio país.
“Ya hemos empezado los preparativos junto con nuestros aliados para una operación con el objetivo de aislar Al Raqa”, refirió Ashton.
Ashton no dio plazos sobre esa ofensiva, que podría coincidir con la de Mosul e incluir fuerzas de asalto.
En su declaración, el político estadounidense abogó por destruir “el tumor” que es el Estado Islámico en países como Irak y Siria y alertó del peligro de que los terroristas se propaguen en otros países como Afganistán o Libia.
Constató, eso sí, que se necesitan “más fuerzas de entrenamiento” no solo para el Ejército de Irak, sino para policías y fuerzas de seguridad emplazadas en la frontera.
El anfitrión de la reunión, el ministro de Defensa de Francia, Jean-Yves Le Drian, se refirió también a la batalla de Mosul y dijo que la segunda ciudad de Irak “todavía no ha caído, pero vacila”.
A su juicio, “las cosas van como fue planificado”, aunque la ofensiva “será difícil”.
El ministro francés consideró que la siria Al Raqa es “un objetivo estratégico” y aseveró que está en “el centro de la atención” de la coalición, compuesta por 13 países.
Ambos ministros también juzgaron que la amenaza del terrorismo yihadista en los países de la coalición sigue alta, a pesar de haber ganado terreno al Estado Islámico.
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AVANCE HACIA MOSUL
Ocho días después del inicio de la ofensiva en Mosul, las unidades de élite del contraterrorismo (CTS) iraquí progresaban en el sector oriental del último bastión de Estado Islámico en Irak.
Este martes las fuerzas de seguridad iraquíes también retomaron el control completo de Rutba, ciudad al oeste de Irak que el domingo fue atacada por los yihadistas en un intento por reconquistarla.
“Nuestro frente está ahora a cinco o seis kilómetros de Mosul”, afirmó a la AFP el comandante de la CTS, el general Abdelghani al Asadi. “Debemos coordinarnos ahora con los otros frentes para lanzar” un ataque “coordinado” sobre Mosul, agregó desde la ciudad de Bartala.
Al noreste, los peshmergas kurdos también están cerca de la ciudad, pero en el frente sur las fuerzas federales todavía tienen un largo camino por recorrer antes de acercarse a Mosul.
Paralelamente, la situación debería evolucionar al este de Mosul, un frente hasta ahora tranquilo. Las unidades paramilitares chiitas Hashd al Shabi (UMP, unidades de movilización popular) recibieron la orden de cortar el enlace entreMosul y Siria.
“Nuestra misión es impedir la huida (de Estado Islámico) hacia Siria y de aislar totalmenteMosul de ese país”, explicó a la AFP Jawad al Tulaibawi, portavoz de Asaib Ahl al Haq, una poderosa milicia chiita. “Nos preparamos para una batalla violenta y difícil”, añadió.
Estas milicias, que tuvieron un papel clave en las batallas precedentes contra el EI, también quieren liberar la ciudad de Tal Afar, al oeste de Mosul, mayoritariamente poblada por chiitas antes de la toma por la organización extremista sunita en 2014.
La participación de Hashd al Shabi en la ofensiva de Mosul es fuente de tensiones. Los dirigentes iraquíes kurdos y árabes sunitas se oponen, al igual que Ankara, que desplegó soldados en el este de Mosul a pesar de los pedidos repetidos de Bagdad del retiro de las tropas turcas.
Los responsables iraquíes y estadounidenses adelantaron que los jefes del Estado Islámico habían intentado abandonar Mosul e ir hacia Siria, aunque fuentes francesas hablan de un movimiento inverso con la llegada de “algunos centenares” de yihadistas para reforzar la ciudad iraquí.