Estados Unidos ha lanzando más de 30 bombardeos contra posiciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Sirte (Libia) desde el viernes, en un impulso para que las tropas fieles al Gobierno reconocido por Estados Unidos tomen la ciudad.
El Mando de África, encargado de las operaciones estadounidenses en ese continente, anunció que desde el 14 de octubre la aviación estadounidense ha lanzado hasta 36 ataques contra el EI en Sirte.
Desde el 1 de agosto, cuando Estados Unidos comenzó las operaciones de bombardeos a petición del Gobierno de Unidad Nacional Libio, auspiciado por las Naciones Unidas, Estados Unidos ha realizado 325 ataques contra posiciones yihadistas.
Los bombardeos estadounidenses intentan ayudar a las fuerzas leales al Gobierno libio para que tomen el control total de Sirte, tras seis meses de dura ofensiva contra al EI, que se había hecho fuerte en la ciudad natal de Muamar al Gadafi, derrocado en 2011.
“Estas acciones y las efectuadas previamente ayudarán a que el Daesh (acrónimo del árabe para referirse al EI) no tenga un bastión en Libia que pueda utilizar para atacar a Estados Unidos y sus aliados”, indicó el Mando de África.
Las milicias del oeste de Libia, lideradas por la ciudad de Mirata, redoblaron esta semana su ofensiva para tratar de recuperar el control de Sirte, en poder de grupos yihadistas desde febrero de 2015.
Desde la muerte de Gadafi, Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, en el que dos Gobiernos, uno en Trípoli (oeste) y otro en el Tobruk (este), luchan por hacerse con el poder y el control de los recursos petroleros con ayuda de decenas milicias que cambian a menudo de bando.
El Gobierno de Trípoli, llamado de unidad nacional, tiene el apoyo de la ONU, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) y busca el reconocimiento popular e internacional del que todavía carece. (EFE)