Con la designación de John Kerry como representante especial para el clima, el presidente electo Joe Biden apuesta por un diplomático con experiencia y conocido por líderes mundiales para consagrar el retorno de Estados Unidos al Acuerdo de París.
Fue el propio Kerry, entonces secretario de Estado de Barack Obama, quien en 2015 firmó en nombre de Estados Unidos ese tratado. Lo mismo ocurrió con el acuerdo nuclear iraní, del cual también se apartó el presidente Donald Trump.
Biden prometió disponer el retorno de Estados Unidos al Acuerdo de París apenas entre a la Casa Blanca el 20 de enero.
“Regreso al gobierno para volver a llevar a Estados unidos por buen camino ante el mayor desafío que enfrenta esta generación y las que le seguirán”, dijo Kerry en Twitter y prometió “tratar a la crisis climática como la urgente amenaza a la seguridad nacional que es”.
Kerry, de 76 años, es uno de principales pesos pesados del Partido Demócrata. Dos años menor que Biden, fue secretario de Estado, intentó infructuosamente postularse a la Casa Blanca en 2004 y en sus 28 años como senador se caracterizó por su interés en los asuntos exteriores.
Dejó el cargo de secretario de Estado cuando en enero de 2017 Trump inició su mandato. Y la cuestión del clima fue uno de sus asuntos predilectos.
Un año atrás, lanzó una alianza de personalidades contra el cambio climático a la que bautizó “Guerra Mundial Cero”.
“Ningún país hace su trabajo”, sobre el clima, dijo entonces. “Tenemos que tratar esto como una guerra”, afirmó.
Cada año de inacción durante la presidencia de Trump fue complicando esa guerra. La emisión de gases de efectos invernadero en Estados Unidos está cayendo por el creciente uso de energías renovables y por la pandemia. Sin embargo, eso no ocurre a la velocidad necesaria para lograr el objetivo proclamado por Biden: llegar en 2050 a la neutralidad absoluta de carbono.
Fuente: AFP