El presidente Donald Trump está instando a sus partidarios a manifestarse el próximo 6 de enero, en un último intento de presionar al Congreso para que no certifique la victoria electoral de Joe Biden.
Se espera que miles de simpatizantes de todo el país, desde el grupo Women for America First, hasta StoptheSteal y los violentos Proud Boys, lleguen a la capital estadounidense para respaldar al presidente republicano, que denuncia sin prueba alguna haber sido víctima de fraude en las elecciones del 3 de noviembre.
Trump envió dos tuits este fin de semana instando a sus seguidores a asistir a la marcha, y calificó a la elección del mes pasado como “la mayor estafa en la historia de (la) nación”.
“Nos vemos en Washington, DC, el 6 de enero. No se lo pierdan”, escribió el domingo.
La manifestación generó temores de una nueva ola de violencia después de que en la protesta anterior a favor de Trump, el 12 de noviembre, que incluyó a los Proud Boys, varias personas resultaran apuñaladas y decenas arrestadas.
Trump parece esperar que los manifestantes puedan presionar al Congreso para que rechace el conteo final del Colegio Electoral y revierta su derrota.
“Nosotros, el Pueblo, debemos ir al césped del Capitolio de Estados Unidos y tomar medidas y decirle al Congreso #DoNotCertify”, declaró StopTheSteal.
“El Congreso no puede certificar este Colegio Electoral fraudulento”, agregó el grupo.
El 6 de enero el vicepresidente Mike Pence encabezará una sesión especial del Congreso de certificación de los votos del Colegio Electoral presentados por cada estado, que representan los resultados del voto popular.
En esa sesión conjunta de la Cámara de Representantes y el Senado, Pence abrirá y leerá los certificados que informan los conteos de electores de cada estado y luego declarará al vencedor de los comicios.
Ese proceso debería ser, como casi siempre, una formalidad.
El demócrata Biden se alzó con 306 grandes electores, mientras que el republicano Trump solo ganó 232.
La campaña de Trump ha perdido decenas de recursos judiciales en varios estados en disputa, y juez tras juez han dicho que el presidente saliente jamás pudo probar la existencia de fraude.
Pero la sesión puede paralizarse si los legisladores de ambas cámaras presentan objeciones formales al informe de cualquiera de los estados.
El representante de Alabama Mo Brooks dijo a Fox News el lunes que cuenta con el apoyo de “decenas” de legisladores para impugnar formalmente los conteos.
Trump y sus partidarios han presionado a Pence para que rechace unilateralmente los certificados electorales de algunos estados pro Biden, un poder del que según expertos legales Pence carece.
El congresista republicano Adam Kinzinger dijo el domingo que esta movida consiste en realidad en un esfuerzo de “ciertos miembros del Congreso y del presidente” para recaudar fondos.
“Es una estafa y decepcionará a la gente que cree que esta elección fue robada”, dijo a CNN.