Estados Unidos, el país más afectado del mundo por la pandemia, alcanzó este domingo 23.923.062 casos de coronavirus (COVID-19) y 397.494 fallecimientos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Esas cifras, que corresponden a las 20.00 hora local del domingo (01.00 hora GMT del lunes), suponen 198.477 contagios más que el día anterior y 2.109 muertes adicionales.
Se espera que el país supere entre este lunes y el martes la barrera de las 400.000 muertes por la enfermedad del coronavirus.
El estado de Nueva York sigue como el más golpeado del país por la pandemia con 40.993 muertos, seguido por California, que ahora es segundo en las estadísticas con 33.551, Texas (32.596), Florida (24.137) y Nueva Jersey (20.414).
Otros estados con un gran número de decesos son Illinois (20.050), Pensilvania (19.255), Michigan (14.669), Massachusetts (13.652) y Georgia (12.296).
En cuanto a contagios, California suma 2.986.428 positivos, le sigue Texas con 2.125.964, tercero es Florida con 1.571.279, Nueva York ocupa el cuarto lugar con 1.242.561 e Illinois el quinto, con 1.068.829 casos.
El balance provisional de fallecidos -397.494- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado de lejos.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME, en inglés) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que cuando Trump abandone el poder el próximo miércoles, 20 de enero, habrán muerto más de 405.000 personas y para el 1 de abril, más de 555.000.
Fuente: EFE