El gobierno boliviano incrementó en un 15 por ciento el salario mínimo para el 2015, en el inicio de las celebraciones por el Día Internacional de los Trabajadores.
Así, tras el decreto firmado por el presidente Evo Morales, la paga mínima vigente retroactiva al 1 de enero será de 1656 bolivianos, equivalentes a 238 dólares.