La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) arremetió hoy contra las legislaciones “represivas” que criminalizan el aborto y consideró que constituyen un acto de violencia contra las mujeres.
En la víspera del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el organismo subrayó en un comunicado que esas leyes “son violentas e incluso, a veces, mortales”.
“Además de regir el cuerpo de las mujeres, las empuja a practicar un aborto clandestino, lo que conlleva riesgos considerables para su salud y su vida. En las adolescentes, continuar con el embarazo provoca desastres tanto en su cuerpo como en su futuro”, apuntó el presidente de la FIDH, Karim Lahidji.
Ese tipo de legislación, a su juicio, afecta al derecho a la salud y a la vida de las mujeres, ya que “limita o inhabilita su derecho a decidir sobre su cuerpo” y disuade a las interesadas de recurrir a esa práctica incluso en los casos previstos por la ley, al conllevar restricciones en el procedimiento.
“Las sanciones penales impuestas en caso de aborto clandestino acentúan la victimización de mujeres que se encuentran en situaciones intolerables. En conformidad con las exigencias de las Naciones Unidas, estas leyes insensatas deben ser inmediatamente derogadas”, demandó la organización.