Tres peruanos extraditados a Florida se declararon culpables de estafar a hispanos en Estados Unidos mediante llamadas en las que engañaban a sus víctimas con falsas ventas de productos, para luego amenazarles con demandas judiciales si no pagaban, informó este viernes el Departamento de Justicia estadounidense.
Según documentos judiciales, Omar Cuzcano Marroquin, de 32 años; Jerson Rentería Gonzales, de 37, y Evelyng Milla Campuzano, de 35, residentes en Lima (Perú), “conspiraron para cometer fraude postal, fraude electrónico y extorsión a través de una serie de centros de llamadas” en esa ciudad.
El objetivo de los encausados era obtener dinero de personas de habla hispana en Estados Unidos, para lo cual las seducían engañosamente para que aceptaran, por ejemplo, cursos y productos educativos.
Las víctimas que “al principio se negaron a hacer pagos fueron amenazadas con graves consecuencias como supuestos procedimientos judiciales penales, arresto y deportación”, señalaron las autoridades en un comunicado.
Así, entre abril de 2011 y julio de 2019, miles de personas realizaron pagos basados en llamadas realizadas desde esos centros de llamadas en Perú.
“Aquellos que se hacen pasar por funcionarios del Gobierno de Estados Unidos y usan amenazas para aprovecharse de nuestras comunidades de inmigrantes serán llevados ante la justicia”, señaló Brian M. Boynton, de la división civil del Departamento de Justicia.
Los tres acusados solicitados en extradición por Estados Unidos fueron arrestados en 2019 por las autoridades peruanas y transferidos a la justicia estadounidense en octubre de 2020.
Como parte de sus declaraciones de culpabilidad, los acusados admitieron que administraban y operaban los centros de llamadas Latinos en Acción, Acción Latino y Bienestar Hispano, en Lima, y que utilizaron llamadas telefónicas basadas en Internet para comunicarse con residentes de habla hispana en Estados Unidos.
A las potenciales víctimas que llamaban les decían falsamente que habían ganado productos gratuitos en rifas, incluidas tabletas portátiles con cursos de inglés.
Muchos consumidores expresaron interés en recibir los productos supuestamente gratuitos y la oportunidad de mejorar sus habilidades en el idioma.
Pero, en llamadas posteriores, se les decía a las víctimas que debían hacer grandes pagos para recibir los productos. Cuando objetaban el desembolso de dinero, los estafadores les amenazaban haciéndose pasar por abogados, funcionarios judiciales e incluso agentes federales.
“Los acusados y sus cómplices les dijeron falsamente a las víctimas que tenían la obligación contractual de pagar y recibir productos y que les habían causado problemas legales al presuntamente no hacerlo”, añadió el comunicado.
Muchas de estas personas, atemorizadas, pagaron. Hasta el punto que los acusados y sus cómplices recaudaron fraudulentamente millones de dólares de miles de estafados.
Cuzcano, Rentería y Milla afrontan una pena máxima de 20 años de prisión.
Fuente: EFE