El cohete Falcon 9 de SpaceX, con cuatro turistas a bordo, despegó el miércoles de noche desde Florida en la primera misión que orbita la Tierra solo con pasajeros privados y sin astronautas profesionales a bordo, según un reportero de la AFP en el lugar.
En una enorme bola de fuego que iluminó la noche en el Centro Espacial Kennedy, los nueve motores de la primera etapa del cohete arrancaron la nave espacial de la gravedad de la Tierra.
El cohete Falcon9 despegó a la hora prevista, las 20H02 locales (00H02 GMT) desde la mítica área de lanzamiento 39A del Centro Espacial Kennedy en Florida, en medio de una bola de fuego que iluminó la noche.
Unos minutos más tarde, el primer y luego el segundo piso del cohete se separaron, dejando la cápsula Dragon y sus pasajeros solos en el cosmos.
“Pocos han estado allí antes y muchos seguirán. La puerta se está abriendo ahora, es bastante sorprendente”, dijo el multimillonario Jared Isaacman, el comandante de la misión, desde el interior de la cápsula después de llegar al espacio.
Deben viajar más lejos que la Estación Espacial Internacional (ISS), en una órbita objetivo de 575 km. Cada día darán la vuelta al mundo unas 15 veces.
Llamada Inspiration4, la misión representa un paso hacia la democratización del espacio, al demostrar que el cosmos no está reservado solo para tripulaciones de astronautas entrenadas a lo largo de los años.
Tras recibir la visita del jefe de SpaceX, Elon Musk, los cuatro tripulantes se subieron hacia las 16H00 locales en varios Tesla blancos bajo el sol y el aplauso de una pequeña multitud, para llegar al edificio donde se colocarían sus trajes especiales antes de embarcar.
Musk es también el fundador de la compañía de autos eléctricos Tesla.
Luego se unieron a la plataforma de lanzamiento, abordaron y, tras una serie de verificaciones de los sistemas, la escotilla de la cápsula se cerró.
La misión fue fletada por Jared Isaacman, de 38 años, director de una empresa de servicios financieros y experimentado piloto.
El precio que pagó a SpaceX no ha sido revelado, pero es de suponer que se trata de decenas de millones de dólares. Él es el comandante a bordo y ofreció las otras tres plazas a desconocidos.
Hayley Arceneaux, superviviente de un cáncer pediátrico, es una asistente médica de 29 años. Es la mujer estadounidense más joven en entrar en órbita y la primera persona con una prótesis (de fémur) en hacerlo.
Sian Proctor es una profesora de geología de 51 años que se convierte en la cuarta mujer afroestadounidense en viajar al espacio.
Por último está Chris Sembroski, de 42 años, un exoficial de la Fuerza Aérea estadounidense que ahora trabaja en la industria de la aviación.
Formación acelerada
Al final de su viaje, comenzarán un vertiginoso descenso para aterrizar frente a Florida.
Para SpaceX, se trata nada menos que de un primer paso hacia una humanidad multiplanetaria, que es la visión definitiva de Musk.
“Esto acaba de empezar”, dijo Jared Isaacman en una conferencia de prensa el martes.
A bordo, serán analizados sus datos biológicos (ritmo cardíaco, sueño, por ejemplo), así como sus capacidades cognitivas.
Los turistas podrán gozar de una vista espectacular a través de un domo vidriado instalado por primera vez en la cápsula Dragon.
Su entrenamiento duró apenas unos seis meses. El vuelo debería ser totalmente automático, pero la tripulación ha sido entrenada por SpaceX para tomar el control en caso de emergencia.
Los tripulantes también fueron sometidos a pruebas físicas. Juntos caminaron por la nieve hasta una altitud de más de 3.000 metros en el noroeste de Estados Unidos.
También experimentaron la fuerza g a la que estarán expuestos a través de una centrifugadora (un brazo largo que gira rápidamente) y de vuelos en jet.
La misión además recauda fondos para el Hospital Infantil St Jude (Memphis, Tennessee), donde Hayley Arceneaux trabaja ahora tras haber sido tratada allí de niña.
Sector en ebullición
Esta misión pone fin a un verano boreal marcado por vuelos de multimillonarios al espacio.
El primero fue Richard Branson, el 11 de julio, quien despegó a bordo de la nave de Virgin Galactic, y unos días después Jeff Bezos, el fundador de Amazon, con su empresa Blue Origin.
Pero estos vuelos solo ofrecieron unos minutos de ingravidez.
Sin embargo, el advenimiento de los programas de empresas privadas marca un punto de inflexión.
“El despegue de Inspiration4 nos recuerda lo que se puede lograr cuando nos asociamos con la industria privada”, tuiteó el miércoles el jefe de la NASA, Bill Nelson.
SpaceX ya ha enviado a 10 astronautas a la ISS en nombre de la NASA como parte de tres misiones tripuladas y está planeando otros vuelos de turismo espacial.
El próximo será en enero de 2022, con tres empresarios a bordo.
Fuente: AFP