Al menos 22 civiles murieron hoy y 111 resultaron heridos en dos atentados con coche bomba cometidos en el lapso de diez horas en el centro de Bagdad, informó a Efe una fuente policial. El grupo terrorista Estado Islámico reivindicó la autoría de los dos ataques, que fueron cometidos por suicidas y, en ambos casos, tenían por objetivo a la comunidad chií, según sendos comunicados difundidos por la agencia Amaq, vinculada a los yihadistas, y cuya autenticidad no ha podido ser verificada.
En el primer ataque poco después de la medianoche, fallecieron al menos once personas y otras 75 resultaron heridas en la popular heladería Al Faqma (la foca), que estaba abarrotada por familias que habían acudido a comer de noche, como es costumbre en ramadán después de guardar el ayuno en las horas diurnas.
Según fuentes de la Policía consultadas por Efe, entre las víctimas se encuentran niños y mujeres, aunque no precisaron su número. Imágenes de una cámara de seguridad, difundidas por medios locales, mostraron el instante de la gran explosión, que afectó tanto al local como a la calle, por donde pasaban varios vehículos.
La heladería está ubicada en el barrio de Al Karrada, una zona de mayoría chií donde en el último ramadán, en julio del año pasado, murieron cerca de 300 personas en uno de los atentados más sangrientos cometidos por el EI en el país.
La explosión del coche bomba, que también tenía un suicida al volante, causó la muerte de al menos once personas y heridas a otras 35, según el último recuento de la policía.
El EI reivindicó la autoría de ambos atentados por medio de sendos comunicados, difundidos a través de la agencia Amaq, vinculada a los yihadistas, y por sus canales de Telegram.