A partir de mañana y por ocho días (uno menos en Israel), los judíos de todo el mundo celebrarán Pésaj, “la pascua judía”, que conmemora la salida de los hijos de Israel de la esclavitud en Egipto (siglo XIII a.e.c).Durante la festividad, de carácter alegre, está prohibida la ingesta de alimentos derivados de cereales (trigo, cebada, centeno, avena y espelta) fermentados, llamados en hebreo “jamétz”.En su lugar se acostumbra a comer “matzá” (pan ácimo), ya que de acuerdo al relato del Éxodo, los israelitas salieron de Egipto con mucha prisa y no tuvieron tiempo de dejar leudar el pan para el camino.Pésaj, que en este año coincidirá con el sábado judío (Shabat), iniciará con el encendido de velas por parte de la madre de la casa, y tras las plegarias en la sinagoga, la familia retornará a casa para iniciar la cena pascual, conocida como “Séder”.Durante esa comida familiar (que también puede ser comunitaria), los mayores relatan la salida de sus antepasados de la opresión egipcia y su peregrinar por el desierto, guiados por un texto de referencia llamado “Hagadá” (relato).Los ritos de la festividad empiezan incluso antes que esta se inicie, realizando la noche anterior (es decir, hoy jueves) una búsqueda final de rastros de levadura, sea en casas, negocios o cualquier lugar perteneciente a judíos.Al día siguiente, después del rezo de la mañana y el desayuno, se procede a quemar el restante encontrado (que no fue previamente consumido o vendido hasta el final de la semana festiva).Pésaj es probablemente la segunda fiesta más observada por todos los judíos, después de Yom Kipur (el Día del Perdón). Los primeros y últimos dos días no son laborables.