China anunció hoy que “más de 20.000 residentes” del noroeste de Birmania han cruzado “recientemente” a territorio chino huyendo de los combates entre el Ejército y guerrilleros de minorías étnicas que se han agudizado en las últimas semanas.
Así lo aseguró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, que explicó que “por razones humanitarias, China les ha prestado la asistencia necesaria y hemos tomado medidas efectivas para garantizar el orden en las zonas fronterizas”.
El portavoz aprovechó para pedir a las partes implicadas que “actúen con moderación, eviten una escalada mayor y tomen medidas efectivas y serias para restaurar la paz y la estabilidad” en la zona.
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Asimismo, Geng recalcó que Pekín “apoya el proceso de paz y espera que las partes implicadas resuelvan sus diferencias a través de medios diplomáticos y diálogo”.
También señaló la preocupación de Pekín por las “balas perdidas y los proyectiles de artillería” que caen en territorio chino, y confirmó que hasta el momento una persona de nacionalidad china ha resultado herida y diversas propiedades cercanas a la frontera con Birmania han sufrido daños.
Los combates tienen lugar en la misma región que en 2015 registró duros enfrentamientos entre las autoridades y una alianza de varios grupos armados, que causaron cerca de 160 muertos.
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También en aquella ocasión, miles de personas se vieron obligadas a desplazarse a China en busca de asilo.
El Gobierno birmano liderado de facto por la nobel de la Paz Aung San Suu Kyi quiere organizar a finales de este mes una conferencia para firmar la paz con las minorías étnicas para acabar con un conflicto civil de más de seis décadas.
Por su parte, las guerrillas piden la firma de un nuevo alto el fuego, la formación de una unión federal con autonomía para las minorías étnicas y el cese de las operaciones militares del Ejército birmano en estas zonas.