Cerca de 52 personas han muerto a causa del temporal que azotó con fuerza las ciudades de Buenos Aires y La Plata en Argentina, donde miles de ciudadanos han sido evacuados y han resultado damnificados.
El Gobierno argentino trabaja junto a las autoridades provinciales y locales para desalojar las viviendas anegadas este martes por el agua, que superó el metro y medio en algunas zonas, como en los barrios platenses de Las Lomas y Tolosa.
El Gobierno argentino decretó además tres días de duelo nacional por las víctimas fatales de la catástrofe climática y dispuso el envío de personal del Ejército a las zonas inundadas para colaborar en la asistencia a los damnificados.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires -cuya capital es La Plata-, Daniel Scioli, anunció que se darán créditos y subsidios a los damnificados y que en la noche de hoy se reforzará el dispositivo de seguridad para patrullar las zonas inundadas.
Además del Ejército, los bomberos trabajan “casa por casa” para rescatar a las personas que quedaron aisladas por el agua en los tejados de sus casas y a aquellos que se refugiaron en los árboles.
El ministro de Planificación argentino, Julio de Vido, aseguró que lo que se vio este martes fueron “imágenes desgarradoras” y explicó que más de 73.000 hogares siguen sin luz de los 250.000 que sufrieron cortes por la tormenta en Buenos Aires.
Entre las instalaciones de la zona que resultaron afectadas por las lluvias se encuentra la refinería que la petrolera YPF tiene en la localidad bonaerense de Ensenada (vecina a La Plata), que sufrió un incendio, ya extinguido.