“Es cierto que hubo una relación (de pareja) con Viviana Carrillo. Y reconozco la paternidad del niño”. Con estas palabras el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, ha reconocido ser el padre de Guillermo Armindo, de casi dos años de edad, quien nació el 4 de mayo del 2007 fruto de una relación cuando todavía era obispo emérito de la diócesis de San Pedro. Mediante un mensaje a la nación, el Mandatario ha indicado que asume “todas las responsabilidades que pudieran derivar de tal hecho”. Dijo además que la declaración la hace ante su pueblo y su conciencia “en homenaje a toda la gente que ha depositado su confianza en él, con la más absoluta honestidad, transparencia y sentido del deber”. Al final de su declaración, Lugo deja en claro que no formulará más declaraciones sobre el tema “atendiendo al interior superior, a la privacidad del niño y a las altas responsabilidades que al mismo tiempo me impone el ejercicio de la Presidencia”. NUEVA POLÉMICA. A pesar de que Fernando Lugo, de 58 años, reconoció la paternidad de Guillermo Armindo, la polémica no podría terminar ahí porque ahora apunta al tiempo en que se dio la relación con la madre. Y es que de acuerdo con la demanda por filiación presentada en la ciudad de Encarnación, Viviana Carrillo tenía 16 años cuando empezó todo. “Desde aquella tierna edad, el demandado me sedujo, y empezamos a tener una relación amorosa, la cual se inició porque él se quedaba a dormir en la casa de mi madrina en la localidad de Choré, en cuya casa también vivía yo”, indica la joven, ahora de 26 años, en la declaración presentada por sus abogados. Sin embargo, ella después desmintió haber presentado alguna denuncia.