El mantenimiento deficiente del camión de gas provocó la explosión que destruyó el 29 de enero pasado un hospital infantil de la capital mexicana, donde murieron cinco personas y 72 resultaron heridas, según los resultados de la investigación oficial.
El secretario mexicano de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, dijo en rueda de prensa que la unidad de la empresa Gas Express Nieto que proveía el servicio de gas al Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa tenía fracturados parcialmente desde antes del siniestro dos tornillos de la bomba de despacho ubicada en su parte inferior.
“Uno de los tornillos era más corto que el otro, lo que revela mantenimiento deficiente por parte de la empresa del vehículo siniestrado”, señaló al presentar las conclusiones de una investigación conjunta de los Gobiernos federal y capitalino.
Además de este hecho, “el peritaje encontró que el sistema de trasiego (del camión cisterna) había sido manipulado, afectando la segura manipulación del mismo”, indicó.
La fractura de los dos tornillos en la junta de la bomba de trasiego de gas, provocada por desgaste, generó el derrame y vaporización del combustible, formando una nube, la cual -por las propiedades del gas licuado de petróleo y la inclinación del terreno- se introdujo en el hospital.
Ello explica que el nosocomio público, ubicado en el oeste de Ciudad de México, quedara reducido a escombros, mientras que el camión cisterna quedó prácticamente intacto.
La Secretaría de Energía abrió un procedimiento administrativo para sancionar a Gas Express Nieto, a la que revocó su licencia de operación de su planta en la delegación Tláhuac, a la que estaba adscrito el auto-tanque accidentado.
En el marco de esa investigación se llevaron a cabo 12 visitas de verificación extraordinarias a plantas de la empresa de gas, durante las cuales se encontraron “elementos probatorios de violaciones a la ley de hidrocarburos y a las normas oficiales mexicanas de seguridad industrial, operación y mantenimiento en la distribución del gas”.
Estas violaciones son “suficientes para iniciar procedimientos administrativos sancionatorios”, cuyas multas -según la nueva Ley de Hidrocarburos- pueden llegar hasta 600.000 veces el salario mínimo, que equivalen a unos 42 millones pesos (poco más de 2,8 millones de dólares).
Por su parte, el fiscal del Distrito Federal, Rodolfo Ríos Garza, anunció que en los próximos días formulará la imputación en contra de los implicados en el incidente, al tiempo que pedirá “la reparación por los daños causados a las víctimas”.
Además, solicitará “la vinculación a proceso por la comisión de delitos de homicidio, lesiones y daño a la propiedad culposos”, indicó.
Durante la conferencia de prensa, los funcionarios presentaron un vídeo en el que se ve el momento de la explosión y cómo previamente un grupo de bomberos trató de evitar el incidente.
Por la explosión fue detenido el conductor del camión cisterna, quien resultó herido.
La mayoría de las víctimas mortales fueron bebés. De los 72 lesionados, once permanecen internados en hospitales, entre ellos ocho recién nacidos.
La titular de la Procuradoría Federal del Consumidor (Profeco), Lorena Martínez, afirmó recientemente que Gas Express Nieto, que provee del servicio de gas a todos los hospitales del Gobierno del Distrito Federal desde 2007, “tiene un alto grado de denuncias”.
“Se ha impuesto un número muy importante de sanciones que van a 20 millones de pesos (poco más de 1,3 millones de dólares) entre 2013 y 2014, en su gran mayoría por negativas a permitir la verificación de Profeco”, indicó.