La empresa Microsoft Japón realizó un expermiento que consistía en reducir a cuatro días el tiempo laboral de sus empleados. Se decidió que la semana laboral en agosto iba a llevarse a cabo de lunes a jueves, pero sin reducir el sueldo. Incluso se les pagó una “licencia especial” al personal a tiempo completo.
También se determinó que las reuniones no excederían los 30 minutos de duración, y se instó a los trabajadores a realizarlas vía web. Y los resultados fueron inesperados. Se podía predecir que la productividad bajaría, pero las ventas se incrementaron de manera increíble en un 40%.
El experimento se llevó a cabo durante el pasado verano austral en el marco del programa Work Life Choice Challenge2019 (El desafío de la elección de la vida laboral 2019). El gigante tecnológico aseguró que están planeando implementar otra reducción laboral de este tipo durante el próximo invierno en el país asiático.
Sugirieron, además, que el tiempo libre debe ser aprovechado para “descansar inteligentemente”.
La iniciativa del gigante tecnológico fue inusual, debido a que Japón es uno de los países con jornadas laborales más largas del mundo. Una encuesta en 2017 arrojó que casi una cuarta parte de las empresas japonesas disponían que algunos de sus empleados trabajen hasta 80 horas extras al mes, pero sin recibir ninguna remuneración adicional.