El ministro de Interior de Italia, Angelino Alfano, se mostró contrario a la prohibición a las mujeres musulmanas de llevar el “burkini” (bañador que deja al descubierto sólo la cara) al considerar que podría ser considerada “una provocación capaz de causar atentados”.
Ante los vetos que se han dictado en varias localidades francesas contra el “burkini”, Alfano explicó en una entrevista publicada en el diario “Corriere della Sera” que “el ministerio del Interior tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad y de elegir el nivel de dureza de sus acciones, pero evitar también que se conviertan en provocaciones potencialmente capaces de causar atentados”.
Y añadió que se ha visto “cómo el modelo francés no ha funcionado”.
Las declaraciones de concesión de Alfano y por otra parte las del primer ministro francés, Manuel Valls, apoyando los vetos del “burkini” abrieron un debate político en Italia sobre la conveniencia o no de prohibirlos también en las playas del país.
El líder del partido de extrema derecha Liga Norte, Matteo Salvini, aplaudió la decisión de prohibir este bañador de algunos alcaldes franceses e invitó a los regidores italianos a vetarlo en sus localidades al considerarlo “un símbolo de arrogancia y de atropello y violencia sobre las mujeres”.