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Cuando se habla de pinturas u obras de arte famosas, el nombre de la Mona Lisa es la primera en salir. Conocida por los más pequeños en los dibujos animados, así como inspiración para artistas interesados en las creaciones del gran Leonardo Da Vinci, los misterios que se ocultan tras su mirada fija y sonrisa discreta no pasa desapercibida en el mundo.
Este 21 de agosto se cumplen 106 años desde que fue roba del Museo de Louvre por un obrero italiano, quien falleció en 1925, llamado Vincenzo Peruggia, el cual había trabajado en el Louvre. Este empleo le permitió sacar el cuadro sin problema alguno del recinto. Dos años después del robo perpetuado, Vicenzo fue detenido en Florencia cuando intentaba vender la pintura al anticuario Alfredo Geri, quien dio el aviso a la policía del país. Este aseguró que era el único culpable del robo y que nadie más participó en él. Sin embargo, la duda aún sigue siendo colectiva para algunos amamantes de las obras de arte.
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Incluso se sospechó de dos grandes personalidades del mundo del arte entre ellos un joven Pablo Picasso, que para la policia francesa era el candidato más formidable para ser la mente maestra del hurto, ya que era un amante de la pintura primitiva. Otra de las personas investigadas fue el poeta francés Guillaume Apollinaire, quien era conocido por promover la quema de obras de arte.
Si bien el museo ya era conocido, este hecho aumentó la popularidad del lugar y de la pintura, que en un inicio no era tan famosa para las personas. Luego de dos años de estar desaparecida fue recuperada y así inició un ciclo de estrellato que hasta el día de hoy no termina.
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