Una mujer fallecida este martes es la quinta víctima mortal de una estampida humana ocurrida en mayo en el sur de Bolivia, cuando un estudiante lanzó una granada en una asamblea universitaria.
Plácida Isla, de 28 años, estuvo más de un mes hospitalizada por las heridas sufridas en el incidente de la Universidad Tomás Frías de Potosí y falleció a causa de una insuficiencia respiratoria, informaron sus médicos.
Otras cuatro estudiantes murieron producto de la tragedia y alrededor de 70 resultaron heridos.
Los incidentes ocurrieron en medio de un acalorado debate en el coliseo deportivo de la universidad estatal local, donde se discutía la elección de nuevos dirigentes.
En ese momento, un estudiante activó una granada de gas que produjo “una avalancha” cuando todos intentaban abandonar el lugar cerrado, según el jefe de Policía de Potosí, Bernardo Isnado.
El episodio del 9 de mayo develó una trama de dirigentes corruptos detrás de una de las facciones en pugna en la asamblea.
El caso con mayor repercusión fue el de Max Mendoza, un dirigente de 52 años que pasó 33 en la universidad pero obtuvo cero puntos en más de 100 materias, según datos divulgados por un diputado oficialista.
Sin embargo, ese expediente académico no le impedía ganar un salario mensual de 21.860 bolivianos, unos 3.150 dólares (similar al de un rector), porque también fungía como cabeza del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana, que coordina los institutos públicos de enseñanza superior del país.
Mendoza fue enviado a prisión preventiva el 21 de mayo, denunciado por varios delitos.
Hay cuatro detenidos acusados de provocar la estampida en la universidad, pero la investigación continúa, informó la Policía.
Fuente: AFP